
La escultura es tallada en roca caliza arenisca.
La piedra virgen ya sugería algo.

Dando los primeros golpes a la roca.

Se va dando volumen a la piedra.

La roca va sugiriendo imágenes.

Puliendo la escultura. Ya se ve en ella un ser vivo.

La escultura casi terminada, a falta de los últimos detalles.
Así como en la pintura, el cuadro lo da las luces y las sombras, en la escultura las sombras las da la profundidad y la luz los relieves. En la escultura es la forma (volumen) lo que la hace. Si está el volumen está la obra, los detalles ván después de conseguir el volumen. Para sacar ese volumen en la piedra es necesario herramientas como punteros, macetas... y para los detalles rascadores y planchas con clavos de acero. Teniendo las herramientas y el concepto claro de dibujo y volumen la obra va cobrando vida propia y ella misma te dice cuando está terminada.
La Monja escultura terminada